AUTOR: JESUSA CERVANTES.
MÉXICO, D.F: La “captura” de Joaquín El Chapo Guzmán Loera genera más dudas que certeza sobre la verdad mostrada por el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Una: la agencia de información norteamericana Associated Press dijo que estaba “en un convivio” pero curiosamente fue una fiesta para dos, pues sólo estaban El Chapo y uno de sus guardias, Carlos Manuel Hoo Ramírez.
El procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, nunca habló de “convivio” ni con cuántas personas se le encontró, lo cierto es que después de que El Chapo abordó el helicóptero de la Policía Federal, del hangar salió minutos después Hoo Ramírez.
Dos: Murillo Karam se excusó diciendo que las puertas reforzadas que tenía El Chapo en cada casa y los minutos que tardaban en abrirlas daba paso a que el capo se escabullera por otro lugar. Uno se pregunta entonces, ¿cómo es que El Chapo estaba en una habitación sin más seguridad que Hoo Ramírez?