MÉXICO, D.F. (apro).- Hace dos años, el periodista Antonio Heras, colaborador de esta agencia, fue golpeado y amenazado por un sujeto identificado como Óscar Adrián Meza Villavicencio, en plena vía pública de Mexicali, Baja California.
Por esos hechos, Heras presentó una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia (PGJ), a cargo entonces de Rommel Romero Manjarrez, que nunca hizo lo que la ley le marca: investigar y castigar al presunto agresor.
Peor aún, el reportero agraviado acaba de enterarse de que la PGJ acaba de archivar el expediente.
El día de los hechos, Heras se dirigía en su auto a su casa para redactar una nota sobre declaraciones del exgobernador Eugenio Elorduy en relación con señalamientos del Congreso de Baja California que lo involucraban en actividades ilícitas.