MÉXICO, D.F. (apro).- Tras la captura de Joaquín El Chapo Guzmán, el pasado 22 de febrero, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Sinaloa inició una “limpia” en sus filas para detectar a posibles infiltrados de la delincuencia organizada. Y ya ubicó al primero.
De acuerdo con información difundida por el diario Noroeste, un empleado del área administrativa fungía como “halcón” y pasaba información a un grupo criminal sobre las labores de la dependencia.
El procurador Marco Antonio Higuera Gómez detalló que el trabajador, a quien ya se inició una averiguación previa, enviaba fotografías o llamaba vía telefónica a los miembros de un grupo delincuencial, del que no dio el nombre.
Esa persona, dijo, se encuentra suspendida mientras se realiza la investigación y continúan las indagatorias para detectar más “halcones” infiltrados en la fiscalía.