AUTOR: RAÚL LINARES.
(12 de marzo del 2014).- Mañana se cumplen tres meses de que el Gobierno del Distrito Federal (GDF) aumentó, de tres pesos a cinco, la tarifa de acceso para el Sistema de Transporte Colectivo, Metro.
Desde que el gobierno de Miguel Ángel Mancera anunció esta disposición, la polémica ha seguido de cerca: primero por las fallas en la Línea 12, luego por la acumulación de un millonario fondo, así mismo el surgimiento del movimiento #posmesalto, señalamientos de corrupción y la ausencia de un fideicomiso con el que “transparentaría” la administración de la bolsa acumulada.
El pasado 28 de febrero, el órgano descentralizado, en voz de su titular Joel Ortega, informó que hasta esa fecha ya se había recaudado 450 millones de pesos; dinero exclusivamente procedente de recursos obtenidos por el ajuste.
Como había sido publicado en la Gaceta Oficial el 7 de diciembre, las ganancias estarían destinadas a atender 12 compromisos, entre las cuales destacan mejoras en el sistema de ventilación, reducción del tiempo de traslados, cambio de cableado en las subestaciones eléctricas, rehabilitación de trenes, entre otras.