AUTOR: ENRIQUE LEGORRETA.
Tras fracasar el Pacto por México debido a que no cumplió con la mayoría de los compromisos, los coordinadores de los tres principales partidos políticos en el Senado de la República, Emilio Gamboa del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Jorge Luis Preciado de Acción Nacional (PAN) y Miguel Barbosa de la Revolución Democrática (PRD), acordaron para este periodo de sesiones en la Cámara alta llevar a cabo la aprobación de las leyes secundarias de las Reformas que se habían aprobado en 2013.
En este sentido, y ante el escándalo del desfalco millonario por parte de la compañía “Oceanografía” a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a un banco privado, un grupo de senadores del PAN condicionó su permanencia en la discusión de las leyes secundarias de la Reforma Energética si no se resolvía el tema del desfalco primero, a pesar de que podríaN estar involucrados servidores públicos de las administraciones pasadas.
Ahora, los panistas se han levantado de esta mesa de discusiones, lo que ha desatado un sinfín de juicios en contra de los legisladores, ya que han calificado su actuar como un chantaje, pese a que ya se habían iniciado los trabajos para desahogar las leyes secundarias.