AUTOR: GEORGINA HOWARD.
Tras el juicio de amparo que interpuso Carlos Slim, los senadores deberán contemplar una ley a prueba de controversias para respaldar las decisiones que tome el IFT en el tema de preponderancia.
El juicio de amparo que interpuso Carlos Slim en contra del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) por haber declarado preponderantes a sus grupos Carso e Inbursa, solo anticipa que los legisladores deberán aprobar una ley a prueba de controversias constitucionales.
No hacerlo, implicará que cualquier agente económico que se incomode por los nuevos lineamientos a que deberá sujetarse en la material, podrá ampararse.
Por lo pronto, el fuego ya se atizó.
Ahora el IFT deberá responder a Slim, cuya empresa América Móvil ha perdido en una semana 5 por ciento en el valor de sus acciones en la BMV.