AUTOR: Shaila Rosagel.
LINK: http://www.sinembargo.mx/04-04-2014/950726.
Los estados de Veracruz y Quintana Roo comparten algo en común: sus gobernadoresJavier Duarte Ochoa y Roberto Borge Angulo, respectivamente, son priistas, reprimen la protesta, tienen poder y hacen todo lo necesario por defender la imagen del Presidente de la República Enrique Peña Nieto y la del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Justo la semana pasada, ambas entidades dieron de qué hablar en torno al tema de la libertad de expresión, pues mientras Borge Angulo impulsaba una Ley de Ordenamiento Social para criminalizar las manifestaciones, Duarte de Ochoa desplegaba un operativo en torno a un edificio de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el que se detuvo a seis activistas de la organización Greenpeace, por colocar una manta de 130 metros cuadrados con la imagen de Peña Nieto bañado de crudo y emulando la portada que le dio la revista Time.
Para Gustavo de la Rosa Hickerson, activista y defensor de derechos humanos, estos sucesos no son casualidad y son el anuncio de que las viejas prácticas del priismo regresaron.