AUTOR: ÁLVARO DELGADO.
Aun cuando los equipos de Gustavo Madero y Ernesto Cordero dicen que el domingo 18 –cuando los panistas voten por su nuevo presidente– habrá una “guerra” de estructuras de los dos equipos, lo cierto es que Cordero, el favorito del expresidente Felipe Calderón, exhibe debilidad. Marko Cortés, coordinador de la campaña de Madero, sostiene que éste ganará por dos a uno. Y cuando se le pregunta sobre el papel del mandatario poblano Rafael Moreno Valle, contesta: “Es un activo más y suma bien”.
MÉXICO, D.F: Impugnada de principio a fin por Ernesto Cordero, que se aferró en los dos meses de campaña a su ventaja en las encuestas, la elección de presidente del Partido Acción Nacional (PAN) –que por primera vez en 75 años convoca a todos los militantes– no resultó de trámite, como quiso Gustavo Madero.
Pero a días de la jornada electoral, el domingo 18, y tras una campaña en la cual predominaron el cinismo, la desmemoria y el forcejeo entre los rivales sobre quién ha estado más sometido a Enrique Peña Nieto, se perfila la victoria de Madero sobre el protegido de Felipe Calderón.