AUTOR: NORMA GARZA.
Aunque tiene orden de aprehensión, la Secretaría del Trabajo hace legal la reelección del líder minero Napoleón Gómez Urrutia hasta el 2020, pese a su condición de prófugo de la justicia. Él asegura ser víctima del gobierno panista y Canadá le otorgó una ‘visa humanitaria’ como perseguido.
En un hecho raro en el sindicalismo mexicano, la Secretaría del Trabajo aceptó el liderazgo de Napoleón Gómez Urrutia en el sindicato de mineros, pese a que el elegido enfrenta orden de aprehensión en México y se encuentra prófugo en Canadá.
Esta toma de nota, inédita dada la condición ilegal del dirigente, podría ser el inicio del reconocimiento mexicano de que el líder de los mineros fue víctima del gobierno panista de Vicente Fox y del dueño de minera México, Germán Larrea, por no haber aceptado una negociación contraria a los intereses de sus agremiados después del accidente de Pasta de Conchos, en 2006.
En 2008 también fue elegido pero el gobierno de Calderón negó la toma de nota. La Suprema Corte de Justicia concedió al gremio un amparo que obligó el reconocimiento.