AUTOR: ADRIANA AMEZCUA.
Mientras el Congreso de Puebla se apresta a abrogar la polémica Ley Bala a petición del propio gobernador Rafael Moreno Valle, su administración insiste en deslindarse a toda costa de la muerte de un menor durante una manifestación.
Muerto y enterrado el niño José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo, el gobierno de Puebla insiste en echar más fuego a la hoguera.
Mientras el Congreso de Puebla se apresta a abrogar la polémica Ley Bala a petición del propio gobernador Rafael Moreno Valle, su administración insiste en deslindarse a toda costa de la muerte del menor de edad.
Ayer el procurador Víctor Carrancá salió a escena insistiendo que la muerte de Tehuatlie no fue responsabilidad de los policías estatales y que éstos nunca utilizaron balas de goma sino gases lacrimógenos.
Para respaldar su dicho argumentó que la autoridad cuenta con dictámenes periciales y videos que acreditan lo ocurrido durante las seis horas que duró el conflicto.