AUTOR: JOSÉ GIL OLMOS.
Lo que sucede en Michoacán de 2011 a la fecha no es resultado de la guerra declarada por Felipe Calderón a los narcos, sino producto de la simbiosis entre el PRI y Los Caballeros Templarios, organización que cerró filas en torno a Fausto Vallejo y su partido. Hoy esa organización criminal tiene presencia en todos los municipios de la entidad, con excepción de Cherán, según comenta a Proceso el exgobernador Leonel Godoy, quien pide a las autoridades federales investigar los nexos de Rodrigo Vallejo, hijo de Fausto, y el líder templario Servando González, La Tuta.
MÉXICO, D.F: Esta vez la imagen de Rodrigo Vallejo Mora era nítida. Tenía frente a él una lata de cerveza mientras hablaba con Servando Gómez La Tuta, líder de Los Caballeros Templarios, presuntamente para ofrecerle sus oficios con el propósito de ayudar a la “empresa”.
El exgobernador de Michoacán, Leonel Godoy, sostiene que ésta es la prueba irrefutable de la “simbiosis” entre el PRI y esa organización criminal que, dice, hizo ganar a Fausto Vallejo en los comicios de 2011 y en los meses posteriores convirtió la entidad prácticamente en un narcoestado.