AUTOR: Ana María Ashwell.
En marzo de este año, cuando iniciábamos las denuncias sobre ese innecesario puente vial que destruyó patrimonio de los pueblos indígenas y de la nación en nuestra ciudad, el gobernador del estado, Rafael Moreno Valle, se paseaba del brazo de los alcaldes Leo Paisano y José Juan Espinosa (además de una visita posterior con la directora general del INAH y su amiga Teresa Franco) por nuestra zona arqueológica.
La nota la recogieron dos periódicos locales y nadie prestó mucha atención. En esa visita de marzo el gobernador declaró que el objetivo de su visita era “impulsar el turismo en la región proyectando un macro parque temático en la zona de colindancia de las dos Cholulas”.
Explicó a grandes zancadas de ignorante y comerciante que el proyecto comprendía lagos artificiales, chinampas y un circuito de corredores “preservando la riqueza cultural de la pirámide de Cholula y el Cerrito de los Remedios”. Anunció, asimismo, un tren turístico (que por lo visto se iba a detener en la tienda OXXO que actualmente es la antigua estación de tren), además de que ya estaba en camino la construcción del Museo Internacional del Barroco, que “proyectará a nivel nacional e internacional” a los cholultecas y que formaría parte de este macro parque temático.