AUTOR: ÁNGEL PLACENCIA.
La huida de Nuevo León, la protección y el cobijo a Edelmiro Sánchez en Puerto Vallarta, tiene un padrino: el alcalde de esa ciudad costera, Ramón Guerrero Martínez.
Existen indicios y testigos de que el oscuro operador panista de Nuevo León y uno de los organizadores de la fiesta de los dipu-tables encontró posicionarse hasta la cúpula de una administración municipal, gracias a su trato directo con el presidente municipal de Puerto Vallarta.
Hay fuentes que lo han visto como un empleado, otras como operador directo, del alcalde Ramón Guerrero Martínez.
Desde hace tiempo se habla de su presencia en el hotel Gran Miramar, en la parte alta de la zona de Conchas Chinas, a la que por cierto, se llega por la misma carretera que también te lleva Villa Balboa, la casa de la polémica fiesta de los dipu-tables.
En la terraza del complejo donde Edelmiro Sánchez Hernández suele hospedarse, el munícipe Guerrero Martínez festejó su cumpleaños, el primero de enero de este año.