AUTOR: J. JESÚS LEMUS.
Aunque se presumió como un modelo a seguir, la policía rural de Michoacán trabaja en la opacidad. Ni el gobernador del estado sabe bien a quién le rinden cuentas.
La Fuerza Rural Estatal en Michoacán es el organismo más oscuro de la administración pública del estado.
La ciudadanía no cuenta con acceso a datos sobre la forma que opera esta policía -creada por el Gobierno Federal el pasado 10 de mayo con exmiembros de los grupos de autodefensa-.
Pese a esa opacidad, el comisionado Alfredo Castillo ha señalado que la Fuerza Rural pretende ser un modelo de policía que busca impulsar la Secretaría de Gobernación (Segob) para los estados con altos índices de inseguridad en sus zonas rurales.
El 16 de mayo, durante la toma de protesta a los integrantes de esa nueva corporación el funcionario federal destacó que la proximidad social de la Fuerza Rural Estatal es una característica que hacía “exportable” ese modelo.