AUTOR: LUCIANO CAMPOS GARZA.
MONTERREY, N.L. (apro).- El descubrimiento de una mancha de hidrocarburo extendida por varios kilómetros en la afluente del río San Juan, en el municipio de Cadereyta, reveló un daño ecológico que Petróleos Mexicanos (Pemex) no había dado a conocer.
El combustible derramado de una toma clandestina localizada el sábado 16 se encuentra a 15 kilómetros al sureste de la refinería de Cadereyta Jiménez, en el oleoducto Madero-Cadereyta, en el poblado San Juan, informó esta tarde Pemex.
De acuerdo con la vocería de Pemex en la entidad, el domingo 17 dio a conocer la información a través de un comunicado, pero los medios de mayor difusión de esta ciudad no lo recibieron.
Y hasta ahora Pemex no ha precisado la cantidad de hidrocarburo derramado ni el daño ecológico en el río y sus zonas cercanas.