MÉXICO, D.F: A poco más de tres meses de haber sido designados por el Senado como comisionados del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, la mayoría de ellos (casualmente los cuatro que diversos analistas identificaron como cercanos al Partido Revolucionario Institucional) dejaron constancia de su lealtad al presidente Enrique Peña Nieto y al grupo parlamentario que los impulsó para llegar al cargo.
Los comisionados dejaron escapar la oportunidad de defender los intereses de la ciudadanía y mantener la congruencia institucional al decidir no interponer la acción de inconstitucionalidad en contra de las disposiciones de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, que entre otras cosas obligan a los concesionarios a colaborar con las “instancias de seguridad y procuración de justicia” para “la localización geográfica, en tiempo real, de los equipos de comunicación móvil”, así como la entrega de metadatos y demás información que les soliciten, lo cual claramente vulnera la garantía constitucional de mantener el servicio de telecomunicaciones “sin injerencias arbitrarias” y la privacidad de los particulares (Proceso 1967).