AUTOR: JENARO VILLAMIL (ANÁLISIS)
MÉXICO, D.F. (apro).- El 30 de julio pasado, Ricardo Salinas Pliego escribió tres mensajes en su cuenta de Twitter, inusuales para el estilo de redacción del dueño de TV Azteca en esta red social.
Estos tres mensajes desmentían la versión que circuló en España y en los portales informativos de negocios en México sobre el avance de las negociaciones entre Telefónica y Iusacell, propiedad al 50% de Grupo Salinas y Grupo Televisa a partir de junio de 2012, cuando se autorizó la fusión de los dos supuestos competidores en televisión abierta.
La versión circuló en el sitio El Confidencial, muy vinculado al partido gobernante en España y promotor de la expansión de Telefónica en América Latina. En efecto, la empresa informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores de España que “existe un proceso de negociación, no habiéndose alcanzado ningún acuerdo al respecto”, sobre la posible compra de 50% de Grupo Salinas en Iusacell.