En el contexto vivido en Tamaulipas resulta especialmente preocupante dado que al clima de silenciamiento impuesto por la violencia, ahora se suma la censura impuesta por la ley para erradicar la única brecha que ha encontrado la información para salir: la ciudadanía a través de las redes sociales.
Tres son los delitos recién aprobados que son susceptibles de ser utilizados contra el ejercicio legítimo de la libertad de expresión: 1) ultrajes, 2) “halconeo” y 3) modificación de información con fines de dañar o desprestigiar alguna persona o institución privada o pública (anti-memes). Los dos primeros, cabe recordar, ya fueron declarados inconstitucionales por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).