Ricardo Antonio Vega Serrador, empresario gasolinero investigado por la Procuraduría General de la República (PGR) desde 2014 por lavado de dinero, es dueño de cuatro empresas inmobiliarias vinculadas con la compra de predios en zonas de alta plusvalía de Quintana Roo, que el Gobierno del exmandatario Roberto Borge vendió a precios de ganga.
Ayer, el periódico Reforma publicó que de acuerdo con una investigación ministerial, la PGR indaga las cuentas bancarias de las empresas inmobiliarias de Ricardo Antonio Vega Serrador, así como de ocho personajes cercanos al exgobernador Borge, entre ellos a su mamá, por la adquisición de 24 terrenos vendidos por el Instituto Inmobiliario de la Administración Pública del Estado (IPAE) a tan solo un 6% de su precio original: los terrenos asegurados por la PGR, el 24 de febrero de 2017, miden 7 millones 118 mil 309 metros cuadrados, y tienen un costo de 5 mil millones de pesos.