La calidad de algunos de los más de 2 mil sindicatos mexicanos ha influido en la situación laboral actual: un salario que no cubre la línea de bienestar, la existencia de la subcontratación y la reducción de prestaciones. La representación de los trabajadores en ocasiones es una “simulación” porque los líderes sindicales son corruptos, cercanos al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y usan políticamente a sus afiliados, afirmaron especialistas en derecho laboral.
Además del Senador priista y líder sindical petrolero, Carlos Romero Deschamps, Carlos Aceves del Olmo, líder de la Confederación de Trabajadores de México, ha sido dos veces Diputado Federal y Senador de la República por el PRI. José Rubén Escajeda Jiménez, dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), también fue Diputado priista.