Como castigo por no asistir a una audiencia (de la que no fue oportunamente informada), el Poder Judicial de la Federación despojó de sus muebles a familiares de la señora Araceli Rodríguez, mamá de un policía federal raptado y desaparecido hace siete años en cumplimiento del deber.
En un operativo realizado el pasado 21 de febrero, agentes policiacos arribaron al domicilio familiar de la señora Rodríguez, y extrajeron una pantalla digital, un horno de microondas, un sistema de bocinas y un equipo de sonido, todo con valor superior a 15 mil pesos, con el argumento de que con eso se cobraban una multa de 2 mil 191 pesos, por la inasistencia a una audiencia judicial convocada en noviembre del año pasado.