Los huachicoleros crecieron como nunca en Puebla bajo el gobierno de Rafael Moreno Valle, quien dejó el poder en febrero último. Analistas y legisladores señalan que las omisiones y fracasos del panista en materia de seguridad fueron aprovechadas por los delincuentes, que ahora tienen presencia en 20 municipios de la entidad y la semana pasada demostraron su poder de fuego al causarle cuatro bajas al Ejército durante un tiroteo en Palmarito. Sin embargo, la estrategia federal de enviar más de 2 mil soldados a combatir a los ordeñadores de ductos, dicen las mismas fuentes, es totalmente equivocada.
PALMARITO TOCHAPAN, PUE.: El enfrentamiento de huachicoleros con tropas del Ejército la noche del 3 y la madrugada del jueves 4 en esta localidad puso en entredicho la actuación de la milicia en el combate al crimen organizado. Tras la refriega, en la que murieron cuatro militares y seis civiles, el presidente Enrique Peña Nieto envió más de 2 mil soldados a la zona conocida como Triángulo Rojo, la de mayor incidencia en el robo de combustibles en el país.
La guerra contra los llamados chupaductos apenas comienza y ya dio visos de que puede resultar fallida y violatoria de los derechos humanos, como ocurrió en el caso de Tlatlaya, Estado de México, el 30 de junio de 2014.