La violencia se ha incrementado en los últimos días en Veracruz. En Moloacan, familia pasa noche de terror y al despertar encuentran al padre decapitado y torturado. En San Rafael, dos menores de edad sacrifican a un adulto mayor al que decapitan y se toman fotos con la cabeza en la mano para redes sociales. Se trata de una violencia sin parangón en el territorio veracruzano y que el gobierno no ha logrado frenar. El gabinete de seguridad de Yunes Linares, por el momento, anunció un cambio de estrategia para la zona norte del estado y el reforzamiento de las medidas de seguridad, sin embargo, los grupos de la delincuencia organizada están imbatibles.
Esta semana, en Moloacán, a unos 50 minutos de Coatzacoalcos, una familia tuvo que soportar que el padre fuera sacado de su casa, en la noche, y que fuera asesinado a unos metros, mientras caía la lluvia.
La familia, con miedo, se encerró a piedra y lodo y dejaron pasar la lluvia y que llegara el día.
Al salir el sol, y que los moradores de la casa horas antes allanada por los malosos salieron, la escena era dantesca.