El crimen organizado está detrás de una parte del robo y venta ilegal de combustible en el país, así como familias de campesinos que al ganar poco decidieron unirse a la actividad ilícita que ha generado pérdidas por 20 mil millones de pesos.
Este problema de la toma de poliductos ha ocurrido desde hace 20 años, aseguraron líderes gasolineros. Pero ante sus constantes denuncias, las autoridades se han señalado entre ellas sin actuar e incluso personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) está involucrado.