En el primer año de su gobierno, la administración del presidente Enrique Peña Nieto lanzó un plan de seguridad que dividió a los estados del país en cinco regiones. El objetivo, se dijo, era implementar ese plan de forma coordinada con los estados de cada una de esas zonas estrategias focalizadas para disminuir los índices de violencia.
Pero actualmente los homicidios dolosos van a la alza en las cinco regiones, con incrementos que van desde el 10 hasta el 60%.