Tras varias ocasiones en que el obispo de Saltillo, Raúl Vera López, prefirió dejar a un lado sus opiniones por el caso de pederastia denunciado en Piedras Negras, ayer por fin mencionó que es “vergonzoso, y no debería existir en la Iglesia”.
Vera López asegura que dentro de la Diócesis de Saltillo se han llevado a cabo sesiones de trabajo con especialistas de la Casa Emaús, para crear un acuerdo que ayude a prevenir éste y otro tipo de situaciones, donde los sacerdotes gocen cada cierto ciclo de un tiempo para trabajar de lleno en sus emociones, y en su cansancio físico.