El 5 de febrero de 2015, Fátima Quintana regresaba de la secundaria cuando unos hombres la interceptaron. Abusaron de ella sexualmente, la torturaron y la asesinaron. Tenía 12 años. Vivía en la comunidad La Lupita Casas Viejas, en el municipio de Lerma, en la zona metropolitana de Toluca, Estado de México. Su madre, Lorena Gutiérrez, acusa que por ineficiencia y corrupción de las autoridades uno de los tres responsables del feminicidio está libre.
Fátima fue asesinada y la investigación sobre su muerte resultó ineficiente con todo y que en el Estado de México se encontraba en marcha por primera vez el proceso para emitir la Alerta de Violencia de Género Contra las Mujeres (AVGM).