El escándalo de los actos de corrupción cometidos por la empresa brasileña Odebrecht colocó a su socia mexicana Idesa, propiedad de la familia del embajador de México en Estados Unidos, en una incómoda posición ante los reflectores, aunque el funcionario se desmarca. La historia del consorcio méxico-brasileño que dio forma a Braskem-Idesa data de 2009. Desde entonces, gobiernos del PAN y del PRI le abren espacios a la par que Pemex los pierde. Si en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari México contaba con 237 plantas petroquímicas, en el de Felipe Calderón apenas llegaba a 67.
El escándalo de la corrupción de Odebrecht alcanzó al embajador de México en Estados Unidos, Gerónimo Gutiérrez Fernández. Su familia es accionista mayoritaria de Grupo Idesa, conglomerado que durante el gobierno de Felipe Calderón se asoció con Braskem S.A., la filial petroquímica de Odebrecht.
La relación de Odebrecht con la familia del embajador del gobierno de Enrique Peña Nieto en Washington se mantuvo fuera de los reflectores hasta la semana pasada, cuando se conoció la muerte, el viernes 10, del ingeniero Guillermo Gutiérrez Saldívar.