La Ley de Seguridad Interior, aprobada la semana pasada por la Cámara de Diputados y que está en vías de ser analizada por el Senado, contiene puntos que preocupan a la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
En una carta del representante en México del Alto Comisionado, Jan Jarab, señala a los senadores 14 de esos puntos, como la “ambigüedad de conceptos”, la “violación al principio de necesidad”, el “papel indebido de las Fuerzas Armadas” y el “sometimiento de la autoridad civil al mando militar”.