La falta de transparencia con la que la Cámara de Diputados eligió a “los tres mejores candidatos para encabezar” la Auditoria Superior de la Federación (ASF) amenaza la legitimidad de una de las instituciones más importantes en el combate a la corrupción, alertaron este día decenas de organizaciones civiles y activistas.
La Fiscalía General, que sustituye al Procurador General, está sin nombramiento; tampoco hay titular en la Fiscalía Anticorrupción, y en un año crucial para la democracia mexicana, la Fepade, la que se encarga de delitos electorales, también está acéfala. El mismo camino lleva la Auditoría Superior de la Federación, otro órgano que vigila las manos de los servidores públicos. Los grupos civiles acusan a los legisladores de querer imponer a un titular “carnal”, es decir, amigo de la clase política.