Chiapas, Oaxaca y Puebla, tres de los estados más afectados tras los sismos de septiembre pasado, encabezan el ranking de las entidades con mayor pobreza extrema, número de viviendas con piso de tierra, y con un alto rezago en técnicas y materiales de construcción de acuerdo con un estudio hecho por la consultora Glac Cosulting (GLAC).
Según el estudio, una de las consecuencias de la pobreza extrema, son las construcciones de casas con material de muy mala calidad, lo cual explica la cantidad de casas derrumbadas en dichos estados luego de los movimientos telúricos.