Además de la pensión vitalicia, al finalizar su Gobierno, los Presidentes de México cuentan con otra prestación millonaria. Se trata del Seguro de Separación Individualizado, un ahorro decretado en 1998 para cuando causen baja los servidores públicos de la alta burocracia (el Presidente y los altos mandos en las dependencias), tengan cómo vivir.
En el Seguro de Separación Individualizado aporta tanto la Presidencia de la República [o la entidad de que se trate en caso de otros servidores] como el Presidente en turno.