En este sexenio, los salarios promedio y mínimo han perdido 14.4 y 3.9 por ciento de su poder adquisitivo, respectivamente, de acuerdo con el Instituto de Investigación para el Desarrollo con Equidad de la Universidad Iberoamericana. Por eso, el 51.7 por ciento de los trabajadores permanece por debajo de la llama Línea de Bienestar. “Con estos aumentos de precios estamos aventando a la gente a estar en una situación de mayor pobreza”, afirmó el investigador Miguel Santiago Reyes.
Los mexicanos han comenzado a protestar en las calles por los incrementos anunciados para lo largo de este 2018 en el precio de combustibles, Gas LP, electricidad y tortillas, los cuales harán polvo el aumento salarial del año pasado, coincidieron académicos y especialistas en economía.