De hecho, la persona en la que delegó la política de combate a la inseguridad, lo abandonó aun con un año de gobierno por delante.
Efectivamente, Miguel Ángel Osorio Chong, quien quiso convertirse en el policía de la política al concentrar en la Secretaría de Gobernación que encabezó durante cinco años, las acciones de seguridad, operación policíaca y combate al crimen, no solo no dio los resultados esperados, sino que durante su labor, se incrementaron los homicidios, crecieron las células del narcotráfico, se consolidaron cárteles, y México llegó a los primeros sitios de las estadísticas internacionales de los países más inseguros, más violentos y más impunes.