Luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) se quejó de que Elba Esther Gordillo convirtiera su prisión domiciliaria en una “oficina de despacho”, un juez decidió imponer un régimen más restringido para sus visitas y le prohibió establecer comunicación vía telefónica o electrónica con personas no autorizadas judicialmente.
El juez sexto de Distrito en Procesos Penales Federales, Alejandro Caballero Vértiz, le dio 24 horas a Gordillo para que le entregue el nombre, identificación oficial y comprobante de domicilio de sus visitantes, así como el carácter de su visita, de acuerdo con reportes del diario Reforma.