Los grupos de buscadores de personas desaparecidas en Sinaloa temen a las policías locales y las califican de peligrosas por posible colusión con grupos criminales.
De acuerdo al testimonio de Susana Ayala Bañuelos, integrante del colectivo Voces Unidas por la Vida, el grupo ha sido víctima de amenazas e intimidaciones, además de abandono de parte de policías municipales y estatales en los momentos de búsqueda.