La estructura del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) puede aportar un ejército que cubra la mitad de las 154 mil casillas que se instalarán el 1 de julio y más de 350 mil apoyos activos desde el arranque de la campaña.
Pero más allá de los números, lo que disputan José Antonio Meade y Andrés Manuel López Obrador es la experiencia electoral de los maestros, que en 2006 fueron pieza clave en el triunfo de Felipe Calderón y que ahora podrían enviar a unos 15 mil representantes de casilla de excelente nivel y un ciento de “capitanes” que serían representantes generales del equipo de vigilancia el día de la votación.