El huachicol no sólo paga al crimen organizado y a las policías, sino es una fuente de financiamiento para grupos políticos, para el sindicato de Carlos Romero Deschamps y para autoridades municipales, estatales y federales, coinciden especialistas en el sector energético mexicano entrevistados por SinEmbargo. Los 60 mil millones de pesos anuales que se generaban por el robo de combustible a Pemex generarán una resistencia en los grupos políticos beneficiados, por lo que se requiere que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador investigue la ruta del dinero y entregue “caras, cuerpos y malhechores” involucrados en el mayor saqueo a la Nación.
“¿Ustedes creen que un Director de Pemex actuó, en el caso de que se cometió un ilícito, por su cuenta? Miren, en el país, y esto ya debe de quedar claro, un negocio jugoso ilícito siempre lleva el visto bueno del Presidente.
Lo mismo en los estados. Ya basta de hipocresía. Para qué echarle la culpa nada más al de obras públicas”, dijo Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, durante su conferencia matutina del 28 de diciembre en Palacio Nacional.