– ¡Nos vale madre quienes sean ustedes!
– Buscamos a nuestros hijos.
– ¡Váyanse de Chiapas hijos de la chingada, acá no se perdieron sus hijos. Búsquenlos en otro lado!
Así les respondían los policías estatales a Hilda Hernández Rivera, madre de César Manuel González Hernández, uno de los 43 desparecidos de Ayotzinapa, aquella trágica noche de Iguala.