Son las 11 de la mañana del jueves 2 de abril en la estación Buenavista, una de las principales arterias de la Ciudad de México por las que, a diario, transitan más de 200 mil personas que llegan a trabajar a la capital procedentes de ciudades ‘satélite’ del Estado de México, como Tlalnepantla o Cuautitlán Izcalli.
Esta mañana, a diferencia de hace apenas una semana, antes de que se decretara la fase 2 de contingencia por la pandemia de coronavirus, el tren suburbano llega a la estación prácticamente vacío.