La crisis de salud que azota a Estados Unidos, ha forzado al gobierno antinmigrante de Trump a reconocer oficialmente que los trabajadores agrícolas indocumentados, la mayoría mexicanos, son “esenciales”. Los “ilegales”, como los llama despectivamente, ya no son los violadores y narcotraficantes de ayer. Son la mano de obra indispensable para que las cadenas productivas de alimentos no se derrumben en medio de la pandemia. Oportunismo. Hipocresía.
Los trabajadores agrícolas en California portan una carta firmada por sus patrones consignando que el Departamento de Seguridad Interna los ha clasificado como trabajadores “esenciales” por lo que no pueden ser deportados. El documento les da un sentido de seguridad mientras dure la contingencia y la posibilidad de moverse sin el temor de ser detenidos por la migra (The New York Times 04/04/2010).