Apremiado por el brote de COVID-19 en un hospital público de Monclova y por la falta de insumos clínicos que originó el contagio entre el personal médico, la delegación del IMSS en Coahuila hizo dos adjudicaciones directas para adquirir alrededor de 67 mil batas quirúrgicas y 211 mil tapabocas N95.
Los procesos de compra no sólo fueron tardíos –la primera convocatoria para que las empresas hicieran ofertas se publicó el 26 de marzo, cuando ya había al menos tres trabajadores de la salud contagiados por coronavirus-, sino que las partidas concursadas fueron asignadas a dos empresas que pertenecen a los mismos dueños y que simularon concursar entre sí.