La maestra de Juanito (nombre confidencial) recibió un mensaje de la mamá del niño pidiéndole orientación porque él se estaba comportando muy agresivo. A ella le extrañó porque eso no era normal, entonces decidió llamarle por teléfono a la señora y preguntarle si todo estaba bien. La respuesta fue “no”, pero no hubo mucho más. Estaba en casa con su pareja, que ya la había golpeado alguna vez hasta romperle dos costillas, así que no podía hablar frente a él.
Entonces, la profesora solo le dijo que estuviera pendiente de su celular, colgó y le mandó una imagen de la Red Nacional de Refugios para mujeres víctimas de violencia que decía qué hacer en esos casos y que en cuanto pudiera salir de su casa, había un lugar donde podían acogerla para escapar de la situación que estaba viviendo.