La captura de José Antonio Yépez Ortiz, El Marro, y el operativo realizado para lograrla fueron presumidos ampliamente por los gobiernos federal y de Guanajuato, cada uno por su lado y arrogándose la intervención inicial que llevó a la captura del hombre al que las autoridades estatales presentan como “el principal generador de violencia” en esa entidad.
Mientras El Marro comparecía ante autoridades judiciales de Guanajuato, desde el gobierno federal los secretarios de Seguridad Ciudadana, Arturo Durazo Montaño, y de la Defensa, Luis Crescencio Sandoval, coincidieron en solicitar que el líder delictivo fuera entregado a la Fiscalía General de la República (FGR) para que ésta lo lleve ante la justicia federal.