Según exdirectivos de la empresa brasileña, durante su campaña electoral Javier Duarte recibió 500 mil dólares; a cambio el priista concesionó a la constructora de Marcelo Odebrecht el cobro del agua de los veracruzanos por un periodo de 30 años.
Así, la entidad se convirtió en uno de los centros financieros y trampolín de la firma brasileña para canalizar hasta 13 millones 912 mil dólares a otros países mediante empresas fantasma, como Blunderbuss de México, según documentos de la Unidad de Inteligencia Financiera, además del negocio del cobro del agua cuyas tarifas, según denuncias de los usuarios, se ha incrementado entre 30% y 50%.