Los desplazados demandan que se establezca una base permanente del Ejército Mexicano que garantice la seguridad de todos los habitantes.
Desplazados choles del municipio de Tila que hace 13 días dejaron sus hogares por la violencia de un grupo armado que dejó tres muertos, cuatro heridos, 17 casas y 21 vehículos incendiados y vandalizados, así como dos mujeres violadas, se vistieron de blanco y marcharon en silencio por la paz y la vida en el municipio de Yajalón, donde se encuentran refugiados desde el pasado 7 de junio.
“Queremos paz”, dijo un hombre que participó en la movilización, con el fin de que sean escuchados por las autoridades para que se establezcan las condiciones y puedan regresar a ocupar sus viviendas que dejaron en Tila, donde una veintena fueron saqueadas y quemadas. “Sí quiero el regreso. Ahí está nuestro patrimonio”, agregó otro de los manifestantes.