Al momento del análisis químico, parte del cargamento de 274 kilos de cocaína, asegurado y presentado por la Policía Municipal de Tijuana y el Ejército a la Fiscalía General de la República (FGR) el 13 de octubre, resultó ser mayormente leche en polvo. En otras ocasiones, el alcaloide ha sido suplido con harina de trigo o yeso.
El mencionado cargamento de coca se publicitó el domingo de manera relevante en redes social, a partir de que fuentes anónimas, quienes se identificaron como elementos policiacos de la tropa en Tijuana -aseguraron a través de mensajes electrónicos que hicieron llegar a la prensa- que algunos de sus jefes habían participado en el robo de 126 kilos de cocaína.