La detención de Cruz Esmeralda se realizó en cumplimiento a una orden de aprehensión en céntricas calles de la Agencia Municipal Francisco Villa, en el municipio de Santiago Yaveo, en el distrito de Choápam, en la región de la Cuenca del Papalopan.
De acuerdo con el expediente penal del caso, las víctimas - Sandra Estefana Domínguez Martínez y Alexander Hernández Hernández- fueron vistas por última vez el 4 de octubre de 2024 en María Lombardo de Caso, perteneciente al municipio de San Juan Cotzocón.
A partir de ese momento, la Fiscalía de Oaxaca activó los protocolos de búsqueda correspondientes y estableció los canales de coordinación con los tres niveles de gobierno, llevando a cabo acciones de búsqueda e investigación que fortalecen las líneas de investigación que condujeron a la detención de Cruz Esmeralda.
Apenas la semana pasada, precisamente el pasado 29 de enero, se registró un enfrentamiento entre las fuerzas federales y estatales contra los presuntos secuestradores de la defensora ayuujk, Sandra Estefana Domínguez Martínez, y esposo, Alexander Hernández Hernández, el cual dejó un saldo de cuatro personas muertas, entre ellas, el líder de una célula criminal y un policía federal.
Es preciso aclarar que la defensora ayuujk, de 38 años de edad, denunció la existencia de chats en los que funcionarios del gobierno de Oaxaca y federales compartían fotografías sexuales de mujeres indígenas. Entre los involucrados se encuentra el coordinador de delegados de la Paz del Gobierno del Estado de Oaxaca, Donato Vargas Jiménez, protegido por el gobierno de Salomón Jara Cruz.
Domínguez hizo denuncias, en 2020 y 2023, contra Vargas Jiménez por violencia de género.
De igual forma, Sandra defendió casos como el de Zayra Leticia Morales Loyola, de 29 años de edad, quien fue vista por última vez el viernes 23 de octubre 2020 en Santa María Xochixtlapilco, Huajuapan de León.
Otro caso que defendió fue el de Fany Guadalupe López Nolasco, indígena mixe de 13 años, del pueblo El Porvenir en San Juan Cotzocón, quien conoció a Alexis Trujillo, 11 años mayor, y se convirtió en su pareja sentimental. Allí comenzó una cadena de violencias que tres años después terminaron con su muerte.
Ésta fue presentada como suicidio, pero ante las dudas se investiga como un homicidio por razón de género, es decir como feminicidio. “Fany Guadalupe no se suicidó, la mataron”, sostiene Dora Anabel Hernández Bautista, tía de Fany Guadalupe, quien tenía 16 años al morir, el 26 de septiembre pasado.
Hay dos sospechosos: Alexis Trujillo Varela, su pareja sentimental que actualmente tiene 27 años, y el agente municipal de El Porvenir, Isaac Hernández Guillén, máxima autoridad de la localidad y quien fue denunciado por la adolescente de acosarla sexualmente.
Otro caso es el de Pijy, de 24 años y originaria de San Juan Mazatlán Mixe a quien le suplantaron la identidad para perdonar una violación sexual de la que fue víctima cuando tenía 15 años de edad.
La joven se enteró cuando su agresor Plácido (N) llegó a su casa y se burló frente a su mamá diciéndole que ya nadie lo iba a encarcelar, pues todos los cargos judiciales bajo la causa penal 210/2013 en su contra ya habían desaparecido, lo cual es una mentira.
A Pijy le suplantaron la identidad con una credencial de elector falsa donde la novia de su agresor se había hecho pasar por ella, para conceder el sobreseimiento del juicio, que significa que los cargos en contra de su agresor quedaban sin efecto.