Al inicio de la semana, en la programación en televisión abierta mexicana, en Televisa de manera específica, mientras daban seguimiento a la noticia del fallecimiento del Papa Francisco, hombre con una profunda conciencia social, defensor de los migrantes, y cuando la pantalla chica captaba la mayor audiencia dado el alto impacto de la información transmitida, los encargados del negocio y la publicidad, sin miramientos, reprodujeron a manera de anuncio, propaganda del Gobierno de los Estados Unidos para amendrentar a los migrantes mexicanos.
De tan mal gusto la propaganda extranjera distribuida en el ámbito nacional a través de una televisora cuya concesión de la señal es provista por el Gobierno de la República, que raya en la irregularidad y lo indigno de un medio de comunicación haciendo eco de políticas intimidatorias, antiinmigrantes, amenazantes contra quienes pretenden llegar al norte en busca de mejores oportunidades.
En la propaganda, evidentemente pagada aún sin conocer el acuerdo comercial, aparece la Secretaria de seguridad interior del Gobierno de los Estados Unidos, Kristi Noem, enviando un mensaje a los mexicanos que, a esa hora, ese día, sintonizaron la televisión abierta para ver un partido de futbol que repitieron el lunes 21, un programa cutre que apela a la necesidad y el sentimentalismo, o enterarse de todo lo que sucedía alrededor del fallecimiento del sumo pontífice de la Iglesia católica.
El anuncio del Gobierno de los Estados Unidos en televisión mexicana, dirigido a los mexicanos, advertía: “Déjenme darles un mensaje del Presidente Trump para el Mundo: si está considerando venir a los Estados Unidos ilegalmente, ni siquiera lo piense. Déjenme ser clara: si viene a nuestro país y viola nuestras leyes, lo cazaremos. Los criminales no son bienvenidos”.
La insólita transmisión de la propaganda antimigrante y antimexicana, al ser un mensaje claramente dirigido a la audiencia de Televisa, aunado a la repetición desde marzo de los “anuncios” en el espectro mexicano de plataformas como Google o YouTube, no obtuvo una firme reacción de parte del Gobierno de la República, debido a que, explicó la Presidenta Claudia Sheinbaum, en la reforma de 2014 fue eliminado el texto de la Ley que prohibía tal acción, motivo por el cual, de manera respetuosa, ella hizo un llamado a las televisoras y plataformas digitales a retirar la propaganda ofensiva, discriminatoria y xenófoba, en tanto envía al Poder Legislativo una enmienda para prohibirla.
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, la Conapred, también hizo un llamado a las televisoras, después de considerar que el contenido de la propaganda del Gobierno extranjero, “atenta contra la dignidad humana y que puede fomentar actos de rechazo, violencia, hacia las personas en situación de movilidad”, por lo que instó: “invitamos a que el spot sea retirado, con el objeto de cumplir con la construcción de una sociedad sin discriminación, tal como lo establece nuestra Constitución”.
En el año 2016, cuando buscaba su primer periodo presidencial, Donald Trump inició la campaña antimigrante y antimexicanos, amedrentando con la construcción de un muro en la delimitación de su territorio en frontera con México para evitar el paso de migrantes sin documentos en su territorio. Entonces, el Papa Francisco reaccionó como solía hacerlo, defendiendo a los que menos tienen y buscan en otros países oportunidades: “Una persona que piensa en construir muros, cualquier muro, y no en construir puentes, no es un cristiano. Eso no está en los evangelios”, y complementó con esa generosidad que le caracterizó: “No debemos ceder ante las narrativas que discriminan y hacen sufrir innecesariamente a nuestros hermanos migrantes y refugiados”.
En un día, en unas horas, quizá, será aprobada la reforma en el Poder Legislativo para impedir que gobiernos extranjeros puedan pagar por la transmisión de su propaganda en territorio mexicano, particularmente cuando se trata, como es el caso, de una política pública ofensiva, racista y peligrosa que afecta la dignidad de las personas, que fomenta la discriminación y el rechazo, que contribuye a la estigmatización de los migrantes y los cataloga de criminales.
Por lo pronto, con el fallecimiento del Papa Francisco, defensor de los pobres, de los migrantes, de los refugiados, y luego de una respetuosa petición de la Presidenta Sheinbaum a una televisora que claramente está lucrando con la discriminación de un Presidente extranjero en territorio nacional, los migrantes enfrentan la desesperanza en el país de la Libertad, que de ser la tierra prometida se ha convertido en la tierra temida por el odio.
El domingo 20 de abril, después de su última bendición Urbi et Orbe en la Basílica de San Pedro el Papa Francisco recibió por unos minutos al Vicepresidente norteamericano J.D Vance, convertido al catolicismo en 2019, mientras los mexicanos veían en casa el mensaje insensible y agresivo en boca de la Secretaria Noem. Cuál será la imagen que habrá de perdurar en la conciencia del mundo testigo de este discurso de odio en plena Pascua 2025.