AUTOR: ÁLVARO DELGADO.
MEXICO, D.F. (apro).- Si los millones de mexicanos que rentan, están pagando o planean comprar casa han enfurecido por el aumento de 16% de IVA que Enrique Peña Nieto quiere cobrarles a partir del próximo año, otra salvajada en letras chiquitas los va a indignar aún más: El gobierno planea confiscar a los trabajadores parte de sus ahorros para vivienda sólo para cumplir una promesa de campaña.
En efecto, en una medida expropiatoria que no sólo afecta a la clase media sino a todos los trabajadores inscritos en el IMSS y en el ISSSTE —los más modestos del país—, Peña se propone arrebatarles a los asalariados el 60% de su patrimonio bimestral para vivienda que aportan los patrones.
Ese dinero de los trabajadores, concentrado en su Subcuenta de Vivienda, será destinado al seguro de desempleo para que Peña cumpla una promesa que hizo en su campaña, pero que expropia también la esperanza de millones de mexicanos de comprar o pagar más pronto una vivienda.